Estad quietos
y confiad, Dios es Soberano, Todopoderoso, Bueno, grande en
misericordia, Él escucha vuestro clamor, salmo 46. Dios es
nuestro “refugio”, en el día de la angustia nos esconderá en su
tabernáculo; en lo secreto de sus moradas. Él es nuestro auxilio en medio
de tribulaciones, sus promesas son ciertas y nos da “la paz de Dios,
que sobrepasa todo entendimiento”
Estar quietos
es estar relajados, sin miedo, frente a cualquier circunstancia, confiar
que Dios tiene el Poder para hacerlo todo de nuevo porque mayor es quien está
con nosotros que el que está en el mundo y en contra nosotros.
No podemos ayudar a Dios, mejor es abandonarnos en sus brazos y confiarle todas nuestras debilidades porque es el restaurador por excelencia. Ora y resiste toda tentación, toma autoridad y posición de guerra como soldado de Jesucristo para vencer el mal con el bien por medio de la palabra de Dios que es espíritu.