Encomienda
al Señor tu camino… confía en Él, y él actuará, su justicia
resplandecerá sobre tu vida como el alba; como el sol de mediodía. Salmo 37, No
te impacientes, no pierdas el control ni admitas pensamientos negativos,
resiste la tentación de juzgar por tus sentidos y confía porque el Padre
Eterno no te dejará con manos extendidas.
Acércate
a su altar con humildad, agradecido y con amor sincero, y os concederá,
las peticiones de tu corazón. El exhibirá su justicia, no te desesperes,
no te enojes, porque los que esperan en el Creador son muy bienaventurados.
Encomienda
al Señor tu camino… Repite en voz alta: “he puesto en las manos de mi
Padre Celestial esta situación y ciertamente me responderá en su gran
misericordia en el nombre de Jesucristo y me dará mucho más de lo que yo
he pensado o entendido” Gracias Padre.