No temas... no permitamos que el temor nos paralice, escuchemos a Dios antes de tomar cualquier decisión, no demos lugar al temor al mal, porque entonces las promesas y bendiciones que Dios
quedan como en suspenso. Levántate y proclama alabanza, confiesa las
bendiciones del Señor, derriba al enemigo de la fe, crea en la palabra de Dios porque es verdad.
Ore e interceda con su palabra por familia, empresas, ministerio, salud,
liberación, etc. Se valiente, no temas, pues el Dios Todopoderoso peleara
por vosotros. Levántate y avanza, Dios peleará por ti, El Señor
nos entrega su victoria. Josué 10:25
Hay dos tipos
de temor, el que trae la victoria es el "Temor Santo y Reverente a Dios" que
significa obediencia y respeto y el que nos paraliza los sueños que es el temor al mal que es como
un imán que atrae la desgracia. Dios “No” nos
ha dado, espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 2
Timoteo 1:7El temor al mal es desgastante y causa tormento, descontento, inseguridad, desconfianza, ansiedad, peleas, celos, depresión, contiendas, envidias, etc. Destruye sueños, matrimonios, familias, relaciones, etc. Nos hace sentir inservibles, culpables, afligidos y nos roba la fe y la libertad que Dios nos ha dado. El temor al mal viene por oír lo que "no" conviene y al escuchar personas negativas, amargadas y llenas de resentimientos.
El temor reverente a Dios, nos hace sentir seguros, confiados en Dios y en sus planes de bien para nosotros. Si estas bajo temor al mal, saque tiempo y lee la palabra de Dios en Voz alta y
echa fuera todo temor al mal. Dios dice: No temas,
porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te
fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra
victoriosa, Isaías 41:9-10
La palabra de Dios es viva y eficaz, vive por fe y no por vista, ten fe porque Dios no miente y es Todo Poderoso para librarnos del mal.