Orar en Silencio... La oración silenciosa es poderosa pues los pensamientos son palabras. No hay razón para creer que sea menos eficaz que hacerlo en voz alta. Orar desde lo íntimo de nuestros pensamientos establece una conexión más real con la Luz del Eterno. Orar sin cesar es una constante conexión desde la mente, dialogando y meditando en silencio, con sinceridad y amor bondadoso desde el corazón.