Ángel bueno y ángel malo… Todos tenemos un lado angelical y otro no tanto,dos voces nos impulsan en direcciones opuestas. Es la batalla íntima sobre la cual “si es posible salir Victorioso" haciendo el bien.
Vivimos expuestos a lo vano, vil, engañoso y perverso. Yeshúa nos emancipó del poder del mal al rechazar el sistema de control religioso, enseñándonos a despertar como seres pensantes que pueden vivir bajo los principios del amor y el conocimiento divino que nos aporta sabiduría, sensatez y libertad con sentido común.
El verdadero despertar de conciencia es un deseo sincero de volver a empezar, algo así cómo Nacer de Nuevo pero libres y emancipados como espíritus superiores, renovados en nuestra manera de pensar mucho más allá del ciclo animal que sólo sirve para nacer, crecer, reproducirse y morir.
